cuando me vi en tus ojos
verde como la hierba buena,
ser de tu vida el motivo,
la que borrara tus penas
y calmara tus heridas.
Quise poblar tus sueños
y de tus pensamientos,
ser la única dueña,
el sol de tus mañanas
y de tus noches luna,
vestida de estrellas.
Quise ser sal en tu piel,
suspiro en tu pecho
y beso en tu boca
y fui sal, suspiro y beso,
ola furiosa en tu mar
y dulce mujer en tu lecho.
María Elena Astorquiza V.
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