Cada Mañana

Sincronicidad dispersa de un mundo latente de desigualdad y especialismo.

Viva, percibiendo, dividiendo y
siento mi alma desesperada, carente de sueños reales pero iluminada, esperando el portento de lo ya existente.

Me alejo silenciosamente de mi ego despiadado que no da respiro y me ancla al abismo de una soledad sin sentido.
Entendiendo todo sigo allí esperando el milagro de un encuentro que nunca sucedió.

Sintiendo que todo existe en un mundo de formas y vanidades exageradas, proclamo a mi Ser que espera dulce, calmo, tranquilo en el infinito de lo que siempre existió.

Río cada mañana cuando despierto a la ironía de ya existir aquí donde todo es fragmentado y efímero.

Te espero, te sueño... sí a Ti, que todo lo creaste y que nada es lo que parece ser.
A Ti, que no sabes nada de sueños y sombras porque ya todo esto se desvaneció.
Descansando en tus brazos sintiendo la paz y el sosiego, me lleva a confiar que pronto despertare.

Marisa Agliozzo.
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