"En el siglo XXI, el aborto inseguro es una de las principales causas de la mortalidad y morbilidad materna", advirtió un grupo de especialistas independientes de las Naciones Unidas en el marco del Día de Acción Global para el Acceso al Aborto Seguro y Legal que se celebra este 28 de septiembre.
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que cada año se llevan a cabo cerca de 22 millones de abortos inseguros en el mundo y que esta práctica se ha convertido en una de las principales causas de mortalidad y morbilidad materna.
Los expertos en derechos humanos recordaron que unas 47.000 mujeres mueren anualmente por complicaciones debidas a prácticas inseguras de interrupción del embarazo.
El grupo instó a los Estados a derogar las leyes y políticas restrictivas relacionadas con el aborto, así como las medidas punitivas y las barreras discriminatorias para el acceso a servicios seguros de salud reproductiva.
"La prohibición no reduce las necesidades ni el número de abortos. Esto aumenta los riesgos para la salud y la vida de las mujeres y niñas que recurren de los servicios inseguros e ilegales", afirmaron los expertos.
Según los expertos, las leyes restrictivas se aplican a 40% de la población del mundo.
Los especialistas afirmaron que la penalización del aborto y la denegación del acceso a servicios adecuados para interrumpir un embarazo no deseado son formas de discriminación de género.
"La criminalización del aborto y la falta de un acceso adecuado de los servicios de interrupción de un embarazo no deseado son las formas de discriminación basadas en el sexo. La legislación restrictiva que niega el acceso al aborto seguro es una de las formas más perjudiciales de instrumentalizar los cuerpos de las mujeres y una grave violación de los derechos humanos de las mujeres. Las consecuencias para las mujeres son graves y a veces pagan con sus vidas", señalaron.
Asimismo, expresaron alarma por el sometimiento a procesos judiciales o encarcelamientos que sufren en algunos países las mujeres que buscan servicios de salud relacionados con un aborto, así sea espontáneo.
La educación sexual integral basada en evidencias y la disponibilidad de métodos contraceptivos eficaces son esenciales para disminuir la incidencia de embarazos no deseados y, por lo tanto, reducir el número de aborto, dijeron los especialistas.
"De hecho se ha demostrado que los países donde el acceso a la información y a los métodos modernos de contracepción es fácilmente disponible, y donde el aborto es legal, tienen menores tasas de aborto. La posibilidad de tener acceso a un aborto seguro sigue siendo esencial", comentaron.
"El embarazo no deseado no puede ser totalmente evitado, ya que ningún método contraceptivo es 100% eficaz, y las mujeres pueden estar expuestas a la violencia sexual" agregaron.
"Recomendamos las buenas prácticas existentes en muchos países que permiten el acceso a las mujeres a los servicios de aborto seguro bajo su petición, durante el primer trimestre del embarazo", señalaron en un comunicado.
En este contexto, los expertos afirmaron que los Estados también deberían permitir que las niñas y adolescentes embarazadas pudieran interrumpir embarazos no deseados, los cuales, llevados a cabo, si se llevasen a término las exponen a un riesgo mucho mayor para su vida y salud, incluida una muy alta probabilidad de sufrir de una fístula obstétrica, y también impiden la finalización de su educación y obstaculizan el desarrollo de sus posibilidades económicas y sociales.
"Instamos a los Estados a derogar las leyes y políticas restrictivas en relación con el aborto, que no cumplen con los requisitos de las normas internacionales de derechos humanos y que tienen un impacto discriminatorio y negativo para la salud pública, y a eliminar todas las medidas punitivas y barreras discriminatorias para el acceso seguro a los servicios de salud reproductiva. Estas leyes y políticas violan el derecho humano de la mujer a la salud y niegan su autonomía en la toma de decisiones acerca de su propio cuerpo", dijeron.
"No podemos tolerar la grave violación de los derechos humanos de la mujer en base a su sexo y sus diferencias biológicas. No podemos tolerar la alta incidencia de las muertes evitables de mujeres y niñas que resultan de cuestiones relacionadas con la maternidad, incluido el aborto inseguro", concluyeron.
Con información del Centro de Noticias, ONU
Foto: ACNUR/B. Sokol |
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