Dos hospitales del este de Alepo, apoyados entre otras organizaciones por Médicos Sin Fronteras (MSF), resultaron gravemente dañados en los bombardeos indiscriminados que sufrió la ciudad la pasada noche. Ambos han tenido que suspender todas sus actividades. Los ataques causaron la muerte de al menos dos pacientes y dos miembros del personal médico resultaron heridos.
De los ocho hospitales que quedan en la zona, cuatro tenían capacidad quirúrgica. Tras los ataques solo quedan dos operativos. “De acuerdo con diferentes fuentes médicas, quedan solo siete cirujanos en el este de Alepo para una población estimada de 250.000 personas. Y esto llega en un momento en el que la ciudad, que lleva bajo asedio desde el mes de julio, está sufriendo los bombardeos más indiscriminados y brutales desde el comienzo de la guerra. Ya no sabemos cómo decirlo: esto tiene que parar”, dice Carlos Francisco, coordinador general de MSF en Siria.
MSF apoya ocho hospitales en la ciudad de Alepo. La organización médico-humanitaria opera seis estructuras médicas en el norte de Siria y proporciona apoyo a más de 150 centros de salud y hospitales en el país, muchos de los cuales se encuentran en zonas asediadas.
Con información de Médicos Sin Fronteras
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