Identifica las estafas más comunes
El anuncio televisivo de una cartera de aluminio asegura que esa cubierta evita que roben, a distancia, los datos de tus tarjetas de crédito y débito y las clonen. Esta forma de hurto es casi imposible: la cinta magnética sólo puede ser duplicada cuando entra en contacto directo con la terminal. Más allá del engaño al consumidor, el comercial subraya una de las preocupaciones cotidianas: extracción de información financiera y cargos indebidos.
De acuerdo con un análisis realizado por Condusef, el 68% de las reclamaciones1 tuvo como origen un posible fraude, en materia de robo o extravío, falsificación, comercio electrónico y transferencias; y el canal más reclamado, tanto en tarjeta de crédito como en tarjeta de débito, correspondió a la Terminal Punto de Venta (TPV) —con 71 y 64 por ciento del total de reclamaciones por producto, respectivamente—, seguido de las operaciones realizadas sin presencia física del plástico y finalmente las transacciones realizadas en cajero automático. Por ello, te mostramos cómo puedes protegerte para evitar ser víctima de un fraude.
La gran estafa
Algunas de las formas de fraudes más comunes son:
1. Te ofrecen premios de sorteos en los que no participaste. O cualquier otra forma de beneficios que aparentemente te asignaron por azar, como ser intermediario de depósitos desde países exóticos y obtener jugosas comisiones con “tan sólo” proporcionar tus datos financieros.
2. Usan diferentes vías. Puede ser a través de correos electrónicos o bien, por teléfono.
3. Oferta de servicios no solicitados. Te avisan que tienes problemas con tu cuenta de ahorros o algún producto bancario y te piden tu información personal. ¡Cuidado!, ya que los correos electrónicos traen datos falsos de instituciones financieras e incluso ligan a sitios web que aparentan pertenecer a dichas entidades.
4. Páginas electrónicas falsas. Suelen ser casi idénticos, pero pueden pedirte datos que usualmente no te solicitaría tu banco (como el NIP de la tarjeta, por ejemplo).
5. Productos “de beneficio inmediato” con cargo a la tarjeta. Generalmente te venden un seguro de vida sumamente barato o un servicio de mantenimiento para electrodomésticos a precio barato. Claro, para ello debes darles tus datos de tarjeta… y luego te roban la información o hacen cargos indebidos.
6. Extracción ilegal de información, a través de las Terminales Punto de Venta y de los cajeros automáticos. A estos aparatos, los delincuentes adhieren dispositivos que obtienen la información de la banda magnética.
Este tipo de fraude es el robo de datos al momento de la operación.
7. Robo de tarjeta. Usualmente realizan cargos indebidos con la tarjeta robada en centros comerciales.
Para qué timarte
Este tipo de ladrones y embaucadores destinan una gran parte de su tiempo en engañar a los tarjetahabientes y una vez que obtienen tu información personal, la utilizan para:
A. Recabar tu información financiera (fecha de vencimiento, número de tarjeta o contraseña) para clonar plásticos y usarlos en compras con cargo a tu cuenta.
B. Solicitar préstamos, a su nombre pero con cargo a tu cuenta, hacer compras con cargo a tu tarjeta o manejar cheques sin fondos.
C. Efectuar compras por internet o por teléfono, aunque a partir de estas vías es más fácil localizar al responsable del cargo.
¡A protegerse!
Aunque es mejor evitar el trago amargo, hay buenas noticias. El 80% de las personas que presentaron su reclamación —tipificados como casos fraudulentos—, recibieron una resolución a su favor. Siempre y cuando se reporte a tiempo, se considerará a la persona como no responsable por cuestiones como: clonación o cargos luego de un robo (que se avisó en cuanto fue detectado). Te mostramos algunas medidas para que te protejas:
• Exige en restaurantes y gasolineras que los cargos a tu tarjeta se realicen frente a ti, es decir, con terminales móviles, ya que las clonaciones suelen ocurrir cuando se pierde de vista la tarjeta.
• Revisa las terminales y cajeros, ya que la presencia de aparatos añadidos pueden delatar un duplicador de bandas magnéticas. ¡Ten cuidado!
• Considera que las instituciones financieras jamás solicitarán tus datos por ningún medio que no sea la sucursal bancaria y de persona a persona.
• No envíes por correo electrónico tus datos bancarios y cambia tus contraseñas de acceso con frecuencia.
• Antes de hacer una transacción electrónica, busca que tenga códigos de seguridad, como “https://” o un candado en la barra superior, además de un sello de seguridad.
Estas medidas ayudarán a resguardar tu dinero plástico y favorecerá la aplicación de su objetivo: una herramienta de pago que te evitará el manejo de efectivo y atraerá servicios para ti.
1 Evolución de las reclamaciones imputables a un posible fraude, primer semestre 2013, Condusef.
Fuentes:
Consumo Inteligente, de MasterCard. Visa, seguridad personal. SAS México, Banxico y Condusef.
Fuente: Condusef
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