Entre dos y seis por ciento de la población mundial presenta este padecimiento.
El trastorno por acumulación de objetos e, incluso, animales, pueden ser un mecanismo de defensa ante el exterior debido a un estado depresivo profundo. Con frecuencia este trastorno es resultado de algún otro, como el obsesivo compulsivo, la ansiedad o el obsesivo mayor y que puede presentarse tras la pérdida de una persona amada o posesiones.
Características
- Personas que gustan de guardar cosas (abarrotadas y desordenadas), en áreas comunes del hogar, como la sala, el baño y los pasillos. Los objetos carecen de valor actual como revistas o periódicos y, en casos extremos, se acumulan animales, aunque estas mascotas no reciben la atención que requieren.
- La edad de inicio de este padecimiento es entre los 11 y 15 años de edad. Los menores empiezan a acumular lápices rotos o a punto de terminarse, cuadernos o revistas inservibles, y muestran dificultad para deshacerse de sus pertenencias y hasta se molestan si alguien toca los objetos guardados.
Los síntomas de acumulación pueden ser leves o graves.
La problemática por acumulación, también puede provocar higiene inadecuada, no usan el baño ni la cocina, y comen en la calle. Todo ello, dijo, podría derivar en obesidad.
¿Qué hacer?
- Convencer a la persona para asistir con un psicólogo, con el fin de que, a través de terapia, disminuya esta conducta porque de lo contrario tendrán que medicarse.
No se debe confundir a los acumuladores con coleccionistas, sin embargo, la diferencia radica en que los segundos tienen varios objetos de una misma categoría, organizados, limpios y en un lugar que no interfiere en la vida diaria.
En algunos casos, los trastornos obsesivos compulsivos se padecen desde la infancia, pero se hacen evidentes hasta la edad adulta. Aunque los síntomas pueden desaparecer, persisten en la mayoría de los enfermos y podrían modificarse con el tiempo.
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