Algo sucedió en tu pareja que hizo que discutierais y la relación se rompiera. Ahora, un tiempo después no dejas de pensar en él, lo extrañas y te gustaría que te llamase pidiéndote perdón, ¿por qué tiene que ser él quien lo haga? ¿Por qué no lo haces tú?
Se forma una relación en el momento en que dos personas toman la decisión de estar juntas, no depende de una sola.
Lo primero que tienes que hacer es reconocer tu parte de culpa en la discusión y, en consecuencia, tu responsabilidad. Cuando lo hayas conseguido es el momento para hablar con tu pareja.
A continuación tienes que estar segura de que quieres volver con él y que vas a pedir la reconciliación, exponiéndote al rechazo. Pero esto no debe frenar tu decisión de intentarlo, después de todo es mejor pensar que hiciste todo lo posible y que si no resultó no fue por no haber puesto de tu parte. Si no pruebas siempre tendrás la duda de que si le hubieses llamado quizá estarías con él.
Cuando le llames y hables con él tienes que dejar tu orgullo a un lado, en el amor no cabe el egoísmo; uno no debe asumir la culpa que recae en los dos. Debes perdonar, si el culpable fue él, o debes pedir perdón si fuiste tú.
Aparte, recuerda que el tono que utilices para arreglar la situación debe ser lo más pacífico posible, ya que tanto su sensibilidad como la tuya se puede ver afectada u ofendida en cualquier momento. Muéstrate muy suave, dile lo que sientes, expresa tus sentimientos. Dile que le hechas de menos y que quieres verlo para intentar arreglar lo vuestro. Lo mejor en estos casos es ser muy directa, así no le confundirás y no perderás tus ideas.
Igualmente no debes reprochar sino llegar a un acuerdo, si el fallo fue suyo no debes reprocharle el daño que te hizo, lo mejor es estar los dos dispuestos a perdonar las equivocaciones del otro y olvidar todo lo malo que hasta ahora pudo haber.
Si aún tienes resentimiento, intenta quitarlo, y si la confianza que le tenías ya no existe, intenta recuperarla. Una relación donde no haya confianza y existan rencores no es sana. Lo único que conseguirás será hacerte tú más daño y ocasionarle dolor a él, con lo que puede que aún no sea el momento
Si piensas que no fue tan grave y que la relación debe seguir adelante, no tengas miedo de dar el primer paso. A día de hoy las mujeres también tenemos el derecho de manifestar nuestros sentimientos hacia un hombre, de decírselo y de intentar estar juntos.
Si de primeras te rechaza, no te preocupes. Lo más probable sea que se quede pensando en ti y que pasados unos días se encuentre capacitado para hablar contigo y te busque. No le presiones. Los hombres cuando se sienten agobiados, se alejan. Dale tiempo y si pasan unos días no te llama, vuelve a intentarlo, si vuelve a rechazarte abandona tu idea porque, definitivamente, ya no te quiere.
No insistas, ve con la cabeza alta, ya llegará aquel que de verdad te quiera. Si por el contrario acepta hablar contigo, procura que el enfrentamiento no se vuelva a repetir y pon mucha ilusión en el acercamiento.
“Las buenas palabras valen mucho y cuestan poco”.
Vanessa Arjona
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