Cuando nos sentimos inseguros tenemos la tendencia a mantener una actitud pesimista y negativa ante nuestras posibilidades, nos llenamos de dudas y pensamos que seremos incapaces de afrontar y manejar una situación de la mejor manera. La mayoría de las veces, terminamos convirtiéndonos con nuestra actitud en parte del problema que tendremos que enfrentar y resolver en algún momento.
Nos repetimos mentalmente que no podemos, que otros tienen más suerte que nosotros, que somos incapaces, que es mejor no intentarlo porque fallaremos, imaginando siempre que sucederá lo peor. De esta manera le damos fuerza a la "profecía autocumplida", cuando, al final, nos escuchamos decir: "Yo sabía que no iba a funcionar, que no era para mí".
Recordemos que los pensamientos que acompañamos con nuestras emociones tienen influencia en nuestra actitud y comportamiento. Seremos capaces de llegar hasta donde cada uno de nosotros crea que puede hacerlo.
Para ganar confianza en nosotros, necesitamos fortalecer nuestra estima, cambiar, con voluntad y determinación, algunos de los mensajes negativos que tenemos grabados en la mente y que nos repitieron muchas veces cuando fuimos pequeños por otros, positivos y afirmativos, que sirvan para potenciar nuestras cualidades, talentos, experiencia y conocimiento. Atrévete a asumir el riesgo de transformar algunas de esas creencias que te impiden avanzar, asumir retos e ir por tus sueños.
Es necesario aprender a valorar todo lo que hemos hecho, reconociendo nuestros logros, transformaciones y aprendizaje, inclusive los fracasos y las equivocaciones que hemos cometido y que seguramente nos han enseñado, para hacer un balance que nos permita descubrir que ha valido la pena, que hemos crecido, que somos especiales y que tenemos derecho de construir la vida que deseamos y a experimentar la felicidad.
Maytte Sepulveda
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