2. Cíñete a la verdad, aunque te deje en mal lugar o te sientas incómodo. Las mentiras son como fantasmas errantes.
3. Perdona a tus enemigos como parte del precio que pagas por el privilegio de ser perdonado.
4. Pasa tiempo afuera. Camina. Toma mucho sol y aire puro. Deja de vez en cuando que te caiga algo de lluvia o nieve en el rostro y mánchate las manos de tierra.
5. Habla de tus problemas, errores y sueños con alguien de tu confianza.
6. No tengas en menos la capacidad de Dios para corregir una situación, aun en los casos en que tú no puedas hacerlo. Ten paciencia.
7. Discierne tus temores, aprende a distinguir entre los útiles y los destructivos.
8. Cuando no puedas dormir, di: “Tengo una oportunidad de pasar un rato a solas y pensar con originalidad o para la oración”
9. Enamórate de la vida, los niños, la gente mayor, el teatro, la música, los libros, las ciudades, las montañas, el mar…
La fórmula del fracaso: Tratar de complacer a todo el mundo.
En fracasado es alguien que vive sin aprender nada.
Desconozco a su autor
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