La voz interior puede ser también juguetona, a medida que bucea profundamente en las emociones y vuelve a emerger para elevarse hacia el firmamento como dos delfines que danzan en el agua de la vida. Está conectada con el cosmos a través de la corona de la luna creciente y con la tierra tal y como está representada por las hojas verdes en la figura del kimono.
Hay momentos en nuestras vidas en las que parece que muchas voces nos empujasen a uno y otro lado. Nuestra propia confusión en tales situaciones es un recordatorio para buscar el silencio y el estar centrado. Sólo entonces somos capaces de escuchar nuestra verdad.
Osho
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