Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Árboles admirables: Ciprés (Cupressus sempervirens)
Author: Jose Luis Duarte
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El ciprés es uno de esos árboles que destilan una especial significación. Era un árbol adorado en Chipre, isla a la que debe su nombre. Se...
El ciprés es uno de esos árboles que destilan una especial significación. Era un árbol adorado en Chipre, isla a la que debe su nombre. Se le reconoce habitualmente como un vegetal funerario, utilizado profusamente en los cementerios, valiéndole injustamente el nombre de "árbol de la muerte", pues en realidad representa todo lo contrario: es símbolo de generación y del alma inmortal.

Los romanos lo plantaban en las puertas de las casas patricias que guardaban luto, y también al lado de las tumbas, como esperanza en una resurrección, simbolizado por su hermoso porte —irguiéndose estilizadamente hacia el cielo, como si buscara alcanzarlo— y la majestuosidad de sus ramas siempre verdes. Su madera es, además, incorruptible. Se le honró y se le honra, por tanto, en su calidad de árbol inmortal.

Se trata de un árbol muy abundante en las zonas soleadas del Mediterráneo, aunque ha conseguido adaptarse también en jardines del norte de Europa. Su porte recto y elevado puede alcanzar los 25 metros de altura, su copa es generalmente estrecha y terminada en punta. Algunas variedades presentan un porte piramidal, con su ramaje más abierto.

Las ramas del ciprés son leñosas y permanecen ocultas por sus diminutas hojas perennes, de color verde oscuro. Éstas se alinean en filas estrechas y pegadas a la rama, asemejando pequeñas escamas.

El crecimiento del ciprés también resulta peculiar en relación con otros árboles, pues en vez de producir las habituales yemas, son los propios estolones de hojas que crecen en un año los que se convierten en los tallos del siguiente año.

El ciprés presenta en sí mismo tanto flores masculinas como femeninas, que florecen a finales de la época fría. Las flores masculinas comprenden pequeños conos ovales y verdosos de unos 3 mm, que brotan en los extremos de las pequeñas ramas. Por su parte, las flores femeninas son redondeadas y compuestas por más de una decena de escamas.

Cuando se desarrollan presentan forma globular y poliédrica, al principio de color verde y grisáceas al final. Estos gálbulos tienen aplicaciones medicinales, pues contienen gran cantidad de tanino, una sustancia de carácter astringente.

La resina que segrega el ciprés es de olor muy agradable; antiguamente era utilizada en Medicina. La corteza es delgada, y en ella se forman hendiduras longitudinales. Su madera fue apreciada por los fenicios —los grandes marinos de la antigüedad— para la construcción de sus embarcaciones. En la actualidad se emplea en ebanistería.

Los cipreses pueden reproducirse por semilla, aunque algunas variedades, como laStricta, pueden propagarse mediante injerto y acodo. Dado su carácter rústico, es capaz de crecer en todo tipo de terrenos, pero prefiere aquellos situados a pleno sol, o parcialmente soleado; agradece la humedad. En zonas de mucho viento es preciso entutorarlos cuando aún son jóvenes.

Fuente: Natureduca

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