¿Porqué resaltamos los defectos de los demás?

“¿Por qué esta tendencia general a resaltar los defectos de los demás? ¿Por qué ensañarse contra hombres y mujeres que luchan entre tantas dificultades? Lo más extraordinario es que al criticarlos creemos estar dando muestras de lucidez, de sabiduría, y también de amor. Pondréis cómo objeción que aquel que ama también castiga, como se dice, y que el castigo comienza con las críticas. No, en numerosos casos, el amor no consiste en criticar, ni tampoco la sabiduría. Amar a los seres, es comprender sus dificultades y obrar con delicadeza para aligerar sus sufrimientos. Por el contrario, la crítica tiende más bien a burlarse, arañar y herir. Esto no es amor sino una carnicería. El verdadero amor no se mancha de sangre, es grande y luminoso. A través de él, os unís a Dios, y Dios os aconseja los métodos más adecuados para actuar con los seres.

¿Qué es un buen crítico? Un buen jardinero que sabe cortar los árboles, podarlos, rectificarlos y librarlos de pulgón y de insectos nocivos. Conserva lo que es bueno, y así pronto aparecen flores y frutos magníficos.”

Omraam Mikhaël Aïvanhov