¿Qué es lo que realmente nos falta para conseguirlos, para que esta oportunidad sea la definitiva?
Algunos de los enemigos que nos impiden lograr nuestros propósitos son la tendencia a plantearnos objetivos demasiado generales y a tener expectativas poco razonables. Porque esto hará que hagamos propósitos sin conocer de antemano el trabajo, el compromiso, el tiempo o los recursos que vamos a necesitar para conseguirlos. Es importante reflexionar acerca de cuáles son esos cambios que deseamos realizar y cuál será su efecto positivo en nuestra vida, de manera que ganemos la motivación y la voluntad que necesitamos para ir tras ellos.
Los propósitos tienen que ser personales aunque con ellos podamos beneficiar a otros, porque de esta manera podrás contar con la motivación que necesitas para perseverar en tu empeño sin necesitar que alguien te recuerde tus compromisos. Pregúntate cada día qué vas a hacer para conseguirlos y no te distraigas de tu cometido.
Lo importante es comprender que necesitamos unir nuestra voluntad, deseo, compromiso y determinación de hacer cuanto sea necesario para conseguirlo. Pues de lo contrario repetiremos los errores del pasado y obtendremos el mismo resultado negativo, para terminar sintiéndonos víctimas de la vida y de los demás, buscando culpables de lo sucedido, a la espera de que alguien haga algo concreto y positivo para que podamos vivir como lo deseamos.
Aprovecha esta oportunidad para renovar y alinear tus pensamientos, sentimientos y deseos, de manera que te conviertas en una causa positiva y diferente que te permita construir la vida que deseas. Recuerda que todo lo que piensas, sientes, haces y compartes con otros será lo que la vida te devuelva en su momento.
Maytte Sepúlveda
Publicar un comentario