Aunque no lo creas, esta petición puede ser la cosa más importante que te haya sucedido durante todo el día. Tu hijo te está invitando a compartir con él unos momentos que serán el fundamento para el desarrollo, el aprendizaje, los recuerdos y la comunicación efectiva.
No subestimes el valor del juego en la vida de los niños. “El juego es el primer acto creativo del ser humano,” dice la experta en psicomotricidad Licenciada Ángeles Niembro. “Es una necesidad vital .”
¿Cómo puedes aprovechar el juego para apoyar a tu hijo y acercarte a él?
Reconoce su importancia.
Joan Almon, Directora de la Alianza Estadounidense para la Niñez y maestra con más de 30 años de experiencia en el sistema Waldorf, dice que “la habilidad de jugar es un criterio principal para la salud mental.”
Los niños toman tan en serio sus juegos como los adultos su trabajo. De hecho, el juego es el quehacer propio de la niñez, y como tal es digno de respeto.
Toma en cuenta la edad de tu hijo.
El psicólogo suizo Jean Piaget identifica tres etapas en la evolución del juego según la edad.
· El juego sensomotor, que es el enfoque de los niños desde pocos meses de nacido hasta la edad de 2 ½ años. Por medio de este tipo de juego el niño descubre su cuerpo y su relación a los objetos.
El bebé explora el mundo por medio de los sentidos. Típicamente mete todo a la boca, se entretiene aventando cosas desde la cuna para ver cómo suenan cuando caen, y le encanta jugar con su comida.
· El juego simbólico, que aparece a partir de los 2 años. Los niños toman el rol de princesas o superhéroes, mamás, papás, doctores o bomberos. Por medio de la observación y la imitación, duplican la actividad adulta.
El juego simbólico es un importante medio para desarrollar lenguaje, y en su forma más sofisticada, permite al niño probar el diálogo y la resolución de conflictos “de a mentiritas”.
· El juego de reglas, más común a partir de los 6 años. Ya el juego se vuelve un acto social, con normas acordadas entre un grupo de niños.
Los juegos informales como “bote pateado”, “encantados” y “las traes” les dan la oportunidad de practicar el seguimiento de ciertas reglas que implican ganar o perder.
Este tipo de juego es un excelente laboratorio donde practicar la tolerancia a la frustración, el compartir, el competir y el saber perder.
Conoce los beneficios del juego para el desarrollo integral.
Jugar con tu hijo le ayuda a desarrollar habilidades cognitivas, sociales, emocionales y físicas.
· El beneficio cognitivo: El juego puede ayudar a tu hijo a fijar mejor su atención, a entender y seguir instrucciones y a escoger la mejor estrategia para lograr una meta. Algo tan sencillo como “las escondidas” les reta a los niños a pensar en cómo evitar que los atrapen mientras lleguen primero a tocar la base.
El juego también ofrece la oportunidad de experimentar con ideas nuevas y fracasar sin un alto costo. Al fin y al cabo, solamente es un juego.
El juego hace crecer la imaginación: jugando, tu hijo puede ir mucho más allá de los límites de su realidad concreta y soñar en ser y hacer cosas fantásticas.
Los juegos de palabras, adivinanzas y refranes son buenos para desarrollar las habilidades cognitivas. También puedes aprovechar viajes al súper y el tiempo en el coche en el tráfico para jugar con números y letras de la vida diaria.
· El beneficio social: Jugar con otros le exige a tu hijo desarrollar la tolerancia, el respeto y la comunicación. Los niños que están acostumbrados a jugar en grupo saben negociar, ser asertivos y rendirse con gracia. Aprenden a perder.
En el juego tu hijo tendrá la oportunidad de formar alianzas y amistades, y de aprender a trabajar en equipo. Podrá sentir pertenencia a algún grupo étnico o religioso jugando juegos tradicionales como Lotería.
El juego también es un ensayo para la vida adulta, ya que los niños imitan a los grandes y toman roles adultos en su juego simbólico.
· El beneficio emocional: El juego es una sana manera de distraerse. Es muy saludable que tu hijo se acostumbre a entretenerse sin esperar que otros lo hagan feliz y lo diviertan.
El jugar proporciona placer y satisfacción. Es una actividad necesaria para el equilibrio emocional de los niños.
· El beneficio físico: Los juegos deportivos al aire libre les dan a los niños la oportunidad de desarrollar importantes habilidades motoras de coordinación gruesa.
Si tu hijo empieza a jugar deportes apropiados a su edad, fortalecerá su cuerpo, mejorará su equilibrio y tendrá mucho mayor control sobre sus propios movimientos.
El auto control tan necesario para tener éxito en la vida puede empezar con el juego de los niños.
Aprovecha el tiempo.
Tu hijo no siempre estará en edad de gozar de la fantasía o emocionarse con tu participación en sus juegos. Disfruta el tiempo juntos, y usa el juego como un medio para forjar una relación sana y cercana con él.
Margaret McGavin
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