Y esa ausencia, la habitaron otras soledades,
Otros silencios, susurraban...
Dejaron a la deriva, aquello que el corazón sabía...
La soledad se hizo más sola, Y el tiempo, ese en quien confiaron su felicidad, Los convirtió en instrumentos del orgullo...
Y sus miradas se cruzarán algún día...
Y se preguntarán, ¿y, si fuera ella?, ¿y, si fuera él?...
Mientras se alejan de la mano, con aquellos que llamaron sus nombres.
Así, como nos vimos hoy...
Y me quedé pensando...
Beatriz Fonnegra.
Publicar un comentario