La ausencia se vistió de ti… y bailé con tu susurro…
Nuevamente creí en las promesas de los ojos,
En las palabras del silencio, en la soledad de mi presencia.
No buscaba nada, pero en el abismo hallé mi todo…
Llegas sigiloso, robas mi aliento, oxigenas mis poros,
Le das sentido a mi sentido, acaricias la piel de mi alma…
Atrás quedó el vacío, vacío… las grietas se cerraron,
Las heridas sanaron… el ayer, se hizo recuerdo sin memoria,
Dibujé tu rostro en mis manos… así te acaricio cada vez…
cada vez.
Ahora que estas… ahora que eres hoy… no me quites mis espinas,
No ames solo la rosa… más allá de lo que ves, allí estoy… allí soy.
Corre el velo de mi encanto… ahí estoy...
Y si te quedas, amando mis defectos,
Mi imperfecto perfecto...
No deshojaré otra margarita, para hallar un girasol…
Beatriz Fonnegra
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