Corrí tan deprisa, hallándome inmóvil...
Queriendo desprenderte de mis recuerdos más vividos,
Arañé mis ojos, no quería verte al verme,
Y, las huellas de mis dedos, las borré... estabas tatuado...
Bebí tu recuerdo, lo ahogué con mi llanto,
Te bebí a sorbos...sorbos lentos, sorbos grandes...
Caí en un mar de lágrimas, vomitando memorias,
Alucinando caricias negadas...
Y de pronto, me abrazó mí soledad, y volví a mí...
Beatriz Fonnegra.
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