Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Permisos en tiempos difíciles
Author: Jose Luis Duarte
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El tomar riesgos en la adolescencia es parte normal del crecimiento, ya que ayuda a definir y desarrollar la identidad de los jóvenes. Los r...
El tomar riesgos en la adolescencia es parte normal del crecimiento, ya que ayuda a definir y desarrollar la identidad de los jóvenes. Los riesgos que tienen un impacto positivo en el joven son aquéllos como la participación en deportes, el desarrollo de actividades artísticas, el voluntariado, los viajes, trabajar, hacer nuevos amigos. Mientras que los riesgos que tienen un impacto negativo o peligros son aquéllos como el consumo de alcohol, drogas, cigarros, sexo, desórdenes alimenticios, automutilación, robos, etc. En todo riesgo, la posibilidad de fallar es inherente a todas esas actividades.

Entre las situaciones que toman los muchachos y muchachas se encuentra el asistir a distintos eventos sociales o que implican un contacto con otros: ir al cine, ir a una fiesta, al centro comercial, entre otros. Es a los padres a quienes les corresponde tomar la difícil decisión de otorgar o negar la petición que hacen sus hijos. Sin embargo, no se les puede mantener encerrados, negarles todos los permisos, al punto que se sientan "enjaulados" y provoquemos que se revelen o que nos oculten las cosas. Entonces, ¿qué puedo hacer para que los permisos que les damos a nuestros hijos sean más positivos que negativos?

Antes que nada, recuerde que su hijo debe pedirle permiso. El pedirle permiso implica que es un deseo, no una necesidad, por lo que la decisión de dárselo o no depende de usted. Es opcional.

Un buen inicio es cerciorarse y estar seguro de que usted no es el único padre que se preocupa por cuánta libertad le da a su hijo. Su hijo puede pensar que usted está exagerando y que sus ideas son retrógradas, pero recuerde que usted tiene la obligación de velar por la seguridad de sus hijos y, por lo tanto, tiene la responsabilidad de establecer límites. Los límites que usted imponga tendrán que ver con su sistema de valores. Así, por ejemplo, si para usted como padre es importante la comunicación, puede pedirles que estén en contacto en todo momento con usted.

Al adolescente puede que no le agraden las reglas que usted pone, pero ésta es su responsabilidad y, aunque los adolescentes no lo acepten, ellos mismos se sienten perdidos si no los tienen. Sin embargo, antes de que ustedes como padres establezcan los límites a sus hijos en cuanto a la participación que ellos tendrán en un ámbito social, es importante que usted se informe. Infórmese sobre el evento y sobre quién esta organizando la fiesta, el "toque" o el "junte".

Aquí hay algunos tips que los pueden ayudar a dar permisos en tiempos difíciles:
  • Converse con su hijo sobre el evento y trate de obtener tanta información del mismo como le sea posible. Pregúntele quiénes irán al evento, qué adultos estarán en la fiesta, si habrá bebidas alcohólicas y, de ser positiva la respuesta, qué otras bebidas habrá, etc.
  • Comuníquele al adolescente que para usted es muy importante verificar que estará seguro y que sus amigos también lo estén. Platique con ellos sobre qué pueden hacer si surgen dificultades. Recuérdeles que en cualquier momento los pueden llamar.
  • Hábleles en términos de responsabilidad, en lugar de en términos de confianza. Recuérdeles y recálqueles que usted lo ha educado para que sea responsable, sea capaz de cuidarse a sí mismo y que sienta la confianza de pedirles ayuda si la necesita.
  • Platique claramente con sus hijos sobre alcohol, drogas y sexo. Recuerde que ustedes son los principales educadores de sus hijos y que cuando ustedes educan sobre estos temas también transmiten sus valores y puntos de vista sobre los mismos.
  • Asegúrese que su hijo tiene el suficiente dinero como para hacer una llamada en un teléfono público o pedir un taxi si fuera necesario.
  • Repítales cuantas veces sea necesario que si él o ella no se siente seguros en el lugar en el que está, no es obligación quedarse allí, a pesar que sus amigos no se quieran ir. Dígales que los pueden llamar en cualquier momento.
Ana Lucía Novales
Psicologia Clinica, Educativa y Familiar
Ninos y Adultos

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