Procura que tu primer pensamiento al abrir los ojos sea de ilusión por vivir y que el último al ir a acostarte sea de agradecimiento por poder gozar de un día más en este maravilloso planeta.
Sé consciente a lo largo del día de lo que te motiva a vivir, y cuando sientas que esa motivación flaquea, haz una pausa y dedica unos momentos a agradecerle a la Vida todo lo que te ha dado y te está dando en cada instante.
Publicar un comentario