en mi alma
de la que solo tú
tienes la llave,
una puerta que
al llegar la noche
para ti se abre
y tras de ti se cierra
al romper el alba.
Hay una puerta
que separa y junta
tu vida y mi vida,
tu boca y mi boca
en un beso herido,
una puerta abierta
entre tu pecho y el mío,
abierta al amor
y cerrada al olvido.
María Elena Astorquiza V.
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