Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: ¿Es una adicción o lo puedes controlar?
Author: Jose Luis Duarte
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Es importante hacer un alto en el camino y pensar si esa conducta sigue siendo inofensiva o es una alerta de que algo no está bien. Debido a...
Es importante hacer un alto en el camino y pensar si esa conducta sigue siendo inofensiva o es una alerta de que algo no está bien. Debido a lo "normal", esperado y socialmente aceptado que es tomar licor en Guatemala, hace que pensemos en la bebida como algo "que no puede faltar" en ciertas situaciones sociales.

Se dice que un gran porcentaje de los guatemaltecos consumen o han consumido alcohol, convirtiéndonos en una sociedad con propensión al alcoholismo. Por otro lado, el alcohol es la puerta de entrada a otras substancias, y a la vez, es un buen indicador de las personas con personalidades adictivas. Las personalidades adictivas son esas personas más propensas a caer en adicciones, que el resto de la población.

La respuesta a las substancias

La ingesta de substancias, provoca diversas respuestas a nivel bioquímico en el cerebro. Sensaciones que van desde la relajación, disminución del estrés y la depresión, euforia, alegría, actividad, alejarse de la realidad, entre otras.

Una persona que NO tiende a las adicciones

Lo que diferencia a una persona adictiva, de la que no lo es, es la respuesta que tiene frente a las substancias. Una persona no adictiva, pasará por las respuestas que una substancia le produce en el organismo; experimentará reacciones físicas, psicológicas, emocionales y neuroquímicas, que le harán sentir diferentes sensaciones. Algunas positivas y agradables; otras, negativas o desagradables.

Después podrá seguir con su vida sin necesitar volver a tomar dicha substancia para sentirse bien. Encuentra placer en su vida, sin necesidad de estimular su cerebro con substancias y puede tener una vida plena, satisfactoria y feliz sin consumir nuevamente. Otras, saben cuándo parar y separar un momento en el que pueden disfrutar de esas sensaciones, sin perderse en ellas.

Una persona que tiende a las adicciones

A las personas que tienden a las adicciones se les hace difícil detenerse o generar placer por sí mismos, sin las substancias. Rápidamente encuentran placer en la respuesta que su cerebro evoca frente a la substancia y se les es difícil saber cómo, cuándo y por qué parar de consumir. Se han hecho estudios, en los cuales se ha encontrado que tienden a consumir debido a diversos factores: la herencia, cuando en la familia existen otras personas adictivas. Un desbalance bioquímico cerebral, alguna debilidad emocional como depresión, baja autoestima, una pobre imagen de sí mismo, incapacidad de cuidar de sí mismo y hacerse responsable. También en personalidades débiles, dependientes, con carencias importantes durante la infancia, adolescencia o adultez. Son personas que padecieron del abuso de otros o convivieron con personas adictas. Se dice que pueden ser personas fácilmente manejables o manipulables. Para más información es mejor referirse al DSM-V (Manual de Diagnostico de Psicología), al CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades) o al libro azul de los Alcohólicos Anónimos.

La adicción

Se puede formar cuando la persona ha probado alguna substancia que le hizo sentir muy bien y espera sentirse así nuevamente. Lo que ocurre es que cuando inicia la primera vez, puede alcanzar cierto nivel de placer y bienestar, con una pequeña cantidad; entonces, desea volver a sentirse igual. El problema radica, en que el cerebro necesitara la segunda vez, una mayor cantidad para sentirse igual de bien que en la primera. Entonces, una tercera vez, necesitara una mayor cantidad que en la segunda y así sucesivamente. La persona busca compulsivamente alcanzar el mismo nivel, y la tragedia es que nunca llega a sentirlo. Se siente bien, pero no como esa primera vez. Quienes buscan esta sensación, son las personalidades adictivas.

La persona que no puede controlarse, detenerse, que necesita de más substancia para sentirse igual, pierden el enfoque de otras áreas de la vida en la búsqueda de ese placer. Una y otra vez, buscan el placer compulsivamente sin importar lo demás. Poco a poco, la búsqueda del placer a través de una substancia irá tomando protagonismo en su vida, invadiendo otros aspectos de la persona, dañando lo demás. Las adicciones van escalando y muchas veces nadie se percata de que han comenzado a adentrarse en la vida de las personas, porque cuando se vienen a dar cuenta, ya es muy tarde.

Las adicciones no se dan sólo hacia el licor y las drogas

A lo que se puede ser adicto es a la reacción bioquímica causada al cerebro. Cuando la persona consume una substancia, el cerebro emite neurotransmisores que generan sensaciones de placer o bienestar y eso es lo que se busca. Una muy conocida es la ADRENALINA, ésta puede ser sentida cuando se tiene una aventura amorosa, al tirarse de paracaídas, hacer deportes extremos, mentir y no ser descubierto, entre otras. También están los medicamentos, los famosos "pain killers", el azúcar, la comida, las compras, los gritos, el enojo, las emociones fuertes, el peligro, los juegos de azar, el sexo, los juegos electrónicos, la computadora, etc.

En el próximo artículo, hablaremos más acerca de las adicciones.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

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