Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: La vida te da sorpresas
Author: Jose Luis Duarte
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La vida te da sorpresas, mírame a mi, que siempre viví el día a día como una vagabunda de la historia, tejiendo experiencias vividas con las...
La vida te da sorpresas, mírame a mi, que siempre viví el día a día como una vagabunda de la historia, tejiendo experiencias vividas con las escuchadas, haciendo poco caso a los consejos, defendiendo el corazón al grado de no sentir a nadie, brincando de cama a cama, sin dejar nada de mi entre las sábanas, y llegaste tú, y me plantaste los pies en tu suelo, raspándome la piel en tu colchón, que aún debe tener mi perfume.

La vida te da sorpresas, yo que juraba no dejar la cabeza quieta y siempre seguir hacia el más allá, buscando algo sin saber que encontrar, nunca conforme, nunca estable, el corazón jamás entregado y los besos dándolos devaluados, y me topé con tu boca y subiste la cuota del sabor de mi saliva, sembrando en mi la necesidad de meterme entre tus besos a cada minuto, y no de probar, nunca más, otro sabor.

La vida te da sorpresas, cuando mi flor estaba marchita y el otoño instalado en mi alma, deshojando a diario mis esperanzas, robándome la fuerza con apenas abrir los ojos, y con el cansancio entrelazando en canas mi caballera negra, mis ojos vieron la estrella que guardas en tu mirada, y la primavera hizo renacer un bosque yo desconocía que habitaba en mi, miles de mariposas emprendieron su vuelo en mis entrañas, recordándome lo viva que estoy por estar profundamente enamorada de ti y todo lo que tengo para darte.

La vida te da sorpresas y fui a enamorarme de quien lo esperé, de lo que nunca busqué, de lo que ni siquiera sabía que necesitaba, y me enseñaste sensaciones que jamás había sentido, y me diste sentimientos nuevos, colores que nunca había mirado y una forma de vida que me hizo totalmente feliz, me llenaste tanto, me has dado tanto, que renazco cada vez que pronuncio tu nombre, en algo que no podría describir.

La vida te da sorpresas, la muralla que yo misma me construí para no ser penetrada por el amor quedó derribada con tu sonrisa, y no hubo defensa alguna que me pudiera advertir de lo hondo que estaba cayendo por ti, y estoy aquí, con los ojos llorosos pero avispados porque existes y por la ilusión de volver a verte y que el destino, vuelva a juntar nuestros caminos, para volver a sentir la magia que sólo tú de la mano de Dios, pueden darme.

BR

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