Y aún siendo de otros, fuimos... Y somos.
Las caricias negadas, el amor no amado,
Los recuerdos sin memoria... y tus manos siéndome...
Me hace serte en silencio, con gritos mudos...
Con tus ojos en mis sonrisas.
Y me llamo tuya sin saberte, sin serte...
Sin llorar las sábanas, sin bajar la luna...
Y nos llamamos nuestros donde no somos de nadie,
Donde el universo son cuatro paredes...
Y somos... somos nuestros... sin olvido en nuestro recuerdo,
Sin ataduras, sin contratos... Solos, tú y yo...
Viviendo el todo, olvidando nuestra nada.
Beatriz Fonnegra.
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