Imposible que otro ser en este mundo sea capaz de hacer florecer las rosas como lo haces tú, que cuando caminas por las aceras los jardines se van enverdeciendo en su mejor color, demostrando que tienes mucho más brillo que el mismo sol, y que es tu aliento el oxígeno que a cualquiera le hace faltar para renacer como ave fénix entre las cenizas de un desamor que lo haya herido mortalmente sin esperanza a un futuro mejor.
Imposible que alguien más pueda regalar en su abrazo no solo consuelo y tranquilidad, sino un hogar al que cada noche se desea llegar después del cansancio de la jornada aburrida de la cotidianidad, donde se halla calor y comprensión, y tu regazo inocuo donde uno se guarda de todas las maldades que a diario se disparan en el universo, es llegar al edén que se nos promete al nacer y saber que ahí se desea pasar a la eternidad.
Imposible que exista en otra parte, u otra persona, tanta belleza como la que se concentra en ti, con esa manera tan tuya de arrugar la nariz, rodeando tus nariz con esas pecas que hacen soñar al más pesimista, y tu cabello que danza con el viento cuando no temes sonreír, y le demuestras al mundo que eres un alguien especial que ha llegado para cambiar lo más oscuro a la luz más perfecta de la que se tengan recuerdos.
Imposible que alguien te ame como lo hago yo, con este desprendimiento total de mi, con desesperación, con pasión, con ternura, con necesidad de darte siempre más, con el pensamiento siempre fijo en tu felicidad, con el esfuerzo continuo para que logres romper por completo esa coraza que te has ido tallando con el tiempo, imposible, mi amor, es pretender olvidarte cuando eres la bendición más grande que he tenido desde que nací…
BR
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