Claves para dejar atrás el pasado

En mi anterior entrega les hablé de lo importante y, sobre todo saludable, que es aceptar lo sucedido y tomar la decisión de soltarse de su recuerdo. Hay que pasar la página para ganar madurez y experiencia, para vivir de una mejor manera. Ahora comparto claves muy precisas para dejar atrás el pasado.

Deja ir tu pasado. No puedes seguir pensando en lo que te sucedió, ¿hasta cuándo vas a estar ahí contándole a todo el mundo lo que pasó? acumulando rabia, frustración y resentimiento; convirtiéndote en víctima, en la persona más afectada por ese proceso. Es tiempo de tomar la decisión valiente de aceptar, vivir el duelo, perdonar y pasar la página.

Decide hacer borrón y cuenta nueva. Acepta lo que no puedes cambiar, aunque no te guste, decide incorporarlo a tu vida y una vez que lo hayas hecho, disponte a buscar los recursos y las herramientas para transformarlo o superarlo. Ya pasó y no tienes forma de devolver la película para cambiar ese momento. Así que acepta la realidad sin preguntarte: ¿por qué en este momento? ¿qué hice yo para merecerlo? ¿por qué a mí? Todas las experiencias representan una oportunidad para reflexionar, aprender y crecer.

Transforma tus deseos de venganza. No puedes continuar buscando culpables de lo sucedido, porque solo te desgastarás física, mental y emocionalmente. Además, de esta manera alimentas tu deseo de venganza y aunque te sientas justificado por lo que viviste, te recuerdo que todo lo que deseas a otra persona, la vida se encargara de devolvértelo a ti. Más bien sácalos de tu mente y ¡perdónalos! Mientras sigas recordando eventos pasados y cómo han afectado tus posibilidades de éxito y bienestar, no conseguirás superarlos, por el contrario, aumentará tu resentimiento y malestar.

Maneja la frustración. Las cosas no siempre saldrán como tú lo esperas. Así que es muy importante que dejes un margen amplio para aceptar lo inesperado. No descargues tu malestar con las personas que amas, porque te lo aceptaran un par de veces pero en algún momento se sentirán heridos por tu comportamiento y esto afectará la relación que mantienes con ellos. Aprende a canalizar la frustración. En lugar de quedarte pegado en la queja o en el reclamo, piensa en la mejor manera de resolverlo.

Nunca es tarde para empezar de nuevo y lo mejor está por venir. ¡No te lo pierdas!

Maytte Sepulveda