Cuando pensamos o hablamos de maltrato a la mujer, lo primero que nos viene a la cabeza es el maltrato físico, pero hay otro tipo de maltrato que, desgraciadamente, muchas mujeres hemos padecido. Se trata del maltrato psicológico o emocional. Aquí vamos a aprender a reconocerlo.
¿Qué es el abuso emocional?
El abuso emocional implica todo comportamiento, verbal o no, que afecta de manera negativa al bienestar psicológico de una persona.
¿Dónde da lugar, dónde ocurre?
Suele ocurrir en parejas/matrimonios, padres/hijos, hacia los ancianos y generalmente en todo lugar donde haya diferencia de poder.
¿Cómo puedes reconocerlo?
La persona que te maltrata, puede tranquilamente…
- Ignorar tus sentimientos.
- Ridiculizarte en todo lo que más valoras tú, como pueden ser tus creencias, habilidades, edad, etc.
- Ridiculizarte por tu raza, religión, clase social, idioma, etc.
- No aprueba nunca nada de lo que haces, no da una muestra de aprecio jamás.
- Insultarte, gritarte, criticarte continuamente.
- Humillarte ya sea en público o no.
- Nunca hará nada por llegar a un acuerdo contigo.
- Se negará a que trabajes, llevará el control del dinero y será quien tome todas las decisiones.
- Hará todo lo posible por despegarte de todas tus amistades y familiares.
- Continuamente te amenaza con irse o, en su defecto, te exige que te vayas.
- Te maneja y utiliza solamente a base de mentiras y contradicciones.
- Te amenaza.
- Te intimida solamente con expresiones faciales o posturas corporales.
- Te acusa de infidelidad.
- Su lenguaje será sólo referido al sexo.
- A los niños o las mascotas de la casa las acusa verbalmente.
- Sientes que no vales para nada, te sientes inútil.
- Te ves dependiente de esa persona.
- Estás confundida.
- Te sientes triste.
- Estás enfadada contigo misma y con el mundo entero.
- Te ves aislada.
- Sientes que tu propia vida no te pertenece, crees que no tienes control sobre la misma.
Una persona puede abusar de otra solamente por control. Lo más probable es que sean ellos quien no tienen confianza en sí mismos y se vean inferiores e impotentes a los demás, por eso su ira la descargan a cualquier persona que esté cerca suyo. A veces pasa que durante su infancia abusaron de ellos, pero no siempre es ése el motivo. También puede ser que el rol de macho-hembra haga de las suyas, es decir, la mujer está vista como una propiedad, la cual primero debe obedecer al padre y después a su pareja. Hay países en los que el abuso emocional o el maltrato psicológico está visto como un crimen.
¿Qué puedo hacer?
Este tipo de abuso suele permanecer y es muy difícil para la víctima darse cuenta de lo que está pasando, porque lo consideran “normal”.
¿Me puedo enfrentar a esto?
Por supuesto que sí! Te diré, incluso, que yo lo hice. Mira cómo puedes hacerlo tú:
- Aunque te haya quitado todas tus amistades, espero que aún te quede alguien de mucha confianza con quien puedas hablar y preguntarle, en el caso de que no sepas o tengas tus dudas de si te sucede o no ésto.
- Es muy normal que a consecuencia de tu dependencia a él, sientas que las personas que intentan ayudarte te incomoden o pierdas la confianza en ell@s.
- Cada día recuerda que tienes derecho a vivir sin abuso.
- Date a ti misma mensajes positivos del tipo: “Soy buena persona y merezco que me traten como tal”.
- Haz actividades que te animen y te fortalezcan a demás de disfrutar.
- ¿Qué le dirías a una amiga que estuviera en tu situación?
- Como sé que económicamente dependes de él, intenta buscarte un trabajo y para poder tener tu propia independencia económica, incluso te diría que tuvieses una cuenta aparte en la que puedas ahorrar, por si acaso.
- Te aconsejo que siempre tengas algo de dinero ahorrado y números de teléfono por si se da el caso de que tengas que salir de imprevisto.
Si te pasa algo de esto, irremediablemente necesitas ayuda.
- Te preguntas si estás loca.
- Le tienes miedo, no expresas tus opiniones y, si lo haces, no lo haces libremente.
- Le tienes miedo a todo el mundo, procuras aislarte para no ver a nadie.
- A la hora de hablar de algo, primero miras y examinas minuciosamente el estado de ánimo de él.
- Cuando estás con otra gente tienes muchísimo cuidado y estás totalmente vigilante cuando él está.
- Pides permiso para todo: para salir con amigos, gastar dinero…
- No confías en ti misma, y piensas que todo (incluso lo que antes hacías bien) te va a salir mal. Te has vuelto negativa, notas que estás atrapada, te ves impotente para todo.
- Notas a tus hijos distintos, ves que están siendo afectados de manera negativa. Notas que se aíslan, tienen pesadillas, les va mal el colegio…
- Lo único que espero es que ninguna de vosotras esté pasando por esto… por propia experiencia sé lo que es. Desgraciadamente, sé que más de una os sentís identificadas.
Vanessa Arjona
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