La palabra crea la limitación, y una mente que no está funcionando a base de palabras, no tiene limitación alguna, no tiene fronteras, no está amarrada [...]. Tome la palabra amor y vea qué despierta en usted, obsérvese, en el instante en que menciono esa palabra, comienza a sonreír y se endereza en el asiento, experimenta cosas. La palabra despierta, pues, toda clase de ideas, toda clase de divisiones, tales como amor carnal, espiritual, profano, infinito, y demás. Pero descubra qué es el amor. Por cierto, señor, para descubrir qué es el amor, la mente debe estar libre de esa palabra y del significado de esa palabra.
17 de mayo; Obras Completas de J. Krishnamurti Vol. XII
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