Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Renuncio a ser infeliz (Parte 2)
Author: Jose Luis Duarte
Rating 5 of 5 Des:
En el artículo anterior, revisamos algunas formas de vida a las cuales podemos renunciar, tales como creencias, conductas y hábitos que nos ...
En el artículo anterior, revisamos algunas formas de vida a las cuales podemos renunciar, tales como creencias, conductas y hábitos que nos han limitado, llevándonos por caminos no tan agradables. Hoy te invito a que reflexionemos acerca de renovar y atrevernos a vivir finalmente felices en libertad.

Renuncio a criticar a los demás
Si nos damos cuenta, cuando extendemos el dedo índice para señalar a otro, tres dedos nos señalan a nosotros mismos. En el momento en el que elegimos señalar, criticar, pelar, hablar mal de otro, en realidad estamos hablando de algo que a nosotros nos molesta en nosotros mismos y lo "vemos más claramente" en el otro. Por eso los criticamos, porque son espejos nuestros; a la vez, son formas de "distraernos" y alejarnos de nuestro propio malestar o vergüenza de enfrentar aquello que nos disgusta. Te invito a trabajar en ti mismo, observándote a ti mismo sin juzgarte, acerca de aquello que te "irrita" o llama la atención en otro.

Renuncio a enojarme por todo
El enojarnos nos hace daño. No podemos andar por la vida despotricando, explotando, sulfurándonos por todo cuanto ocurre, hay un momento para todo y por supuesto que hay posibilidad de pasarla bien. ESCOGER BATALLAS es algo que funciona muy bien, pues no todos los eventos ameritan embestir al otro con toda nuestra fuerza. Es agotador, inapropiado, un poco loquillo y además nos enferma del hígado, de la digestión, de estrés, de insomnio, entre muchas otras manifestaciones físicas. Detente, respira, cuenta hasta mil y sigue tu camino, no todas las batallas valen la pena, elige tus batallas, en calma, con astucia y control; porque no sé si has escuchado que además de todo: "El que se enoja, pierde".

Renuncio a la culpa
Muchas veces nos sentimos los culpables de todo cuanto ocurre. Es una enorme ventaja, te comento que por suerte no es posible que seas el o la "responsable" de todo. Te puedo garantizar que cada quien tiene su dosis de participación y es de lo más saludable y liberador, REPARTIR RESPONSABILIDADES, cuando tu repartes y te quedas con la parte que si te corresponde, quitas la palabra culpa y pones responsabilidad, puedes entonces hacerte cargo y repararlo. Revolver la culpa solamente agota, desgasta, termina con relaciones entre las personas que querías "proteger" y, se convierte en un círculo vicioso que nunca termina. Libérate, perdona, sana.

Renuncio a mis apegos
Algo importante de aprender es que nada es para siempre, todo cambia y en lo único que podemos contar con que si ocurrirá es el cambio y un día la muerte.
En nuestro pensamiento occidental, nos han vendido una vida poco realista, en la cual nos prometen que todo es para siempre, la belleza, la salud, el matrimonio, el dinero, el trabajo, la forma de pensar acerca de algo. No se cumple en la realidad, porque la vida es cambiante, sorpresiva y no podemos controlarla; por lo cual, es importante que nos enteremos y nos preparemos a aceptar lo cambiante de la vida y disfrutarla. Disfrutar cada momento mientras dura, como venga, el tiempo que deba ser; ni más, ni menos. Aceptar las cosas tal cual son.

Renuncio a mi necesidad de control
Esa necesidad que tengo de estar en todo, de hacerme cargo de todos, ser indispensable, necesario, estar enterado en todo momento de todo cuanto ocurre, es una fantasía. No podemos controlar todo cuanto ocurre, lo que si lograremos es decepcionarnos, señalar a otros, arruinar relaciones importantes, destruir la confianza y pasarla mal. Algo que me gusta pedir como reflexión es recordarles que tan difícil ha sido que se logren controlar a sí mismos en dejar algún habito como la forma en que comen, beben o fuman; lo difícil que fue ir al gimnasio y dejar de pensar de tal o cual forma. Entonces, si no podemos con nosotros mismos en ocasiones, porque creemos que podemos controlar a otros por larga distancia. O simplemente porque, sin preguntarle al otro, decidimos que es lo mejor. VIVE Y DEJA VIVIR.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos


Advertisement

Publicar un comentario

 
Top