Como resultado, nadie está seguro quién es la Elise del título… Y algunos musicólogos piensan que podría haber sido copiado de forma incorrecta y que el original se llamaba “Für Therese”.
Pero independientemente de quién haya sido la afortunada persona, todos estamos de acuerdo que es una de las piezas más encantadoras jamás escrita para piano.
Debido a la melodía simple pero pegadiza, han existido muchísimas reinterpretaciones de la pieza, incluyendo una interpretación cubista y un cover de jazz.
Fuente: Promoción Músical
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