Porque esto influye de manera determinante en que las obtengas.
Habitualmente escucho comentarios como:
“Eso está fuera de mi alcance”
“Que suceda lo veo tan lejano”
“Cuando era más joven puede ser, ahora es imposible”
¡Hasta he escuchado: “en mi próxima vida tal vez, en esta, seguro que no”!
Las palabras que utilizas comúnmente tienen una fuerza única para decretar cómo se va componiendo lo que te rodea y cómo vas alcanzando tus metas.
Si te cierras a una idea o creas una separación entre tú y ella –ya sea con palabras, con pensamientos o con hechos– estás provocando un alejamiento que te aparta de tu cometido, ya que lo que dices, piensas y haces va dirigiendo tus pasos y tus acciones en sentido contrario al buscado.
La distancia que pongas entre lo que deseas en tu vida y tú es directamente proporcional a tus posibilidades de que se transforme en una realidad.
Si te está resultando difícil lograr aquello a lo que tanto aspiras, tu sueño o tu ilusión, es probable que, sin tener la intención, estés generando barreras y distanciamientos que pueden revertirse con bastante facilidad.
Cambiar lo que piensas y lo que dices es una excelente manera de empezar a acortar los espacios que te separan de tu gran concreción.
Imagínate cambiando las frases de arriba y diciendo/pensando, por ejemplo:
“Eso está dentro de mi alcance”
“Que suceda lo veo cada vez más cercano”
“Cuando era más joven era otro rollo, ahora es posible”
¡En esta vida se me dará!
Acerca de manera consciente lo que quieres conseguir y estarás, lógicamente, un paso más próximo a ello.
Fuente: Mejora Emocional
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