La pareja es un proyecto de dos personas que deciden compartir su vida. Para ello, necesitan compartir de forma incondicional todo lo que son y tienen, y eso exige una comunicación fluida entre ambos. Tan importante o más que las palabras son la mirada, los gestos, la sonrisa, la expresión facial… , que forman parte del lenguaje no verbal y que, en la mayoría de las ocasiones, es más expresivo y cercano que las propias palabras.
Normalmente, una sonrisa, un silencio oportuno o una caricia suponen una complicidad o acercamiento hacia nuestra pareja, imposible de expresarlo en el lenguaje verbal. Ante una discrepancia en ambos tipos de lenguaje, damos mayor credibilidad al lenguaje no verbal.
Y no basta con oír. Es necesario prestar atención y mostrar interés por lo que dice nuestra pareja. No podemos limitarnos a oír unas palabras, sino que tenemos que entender el mensaje de esas palabras. Debemos comunicar tanto los sentimientos positivos cómo los negativos. No podemos tener miedo a expresar nuestros sentimientos aunque sean negativos.
El amor hay que cuidarlo y los momentos que se comparten con la pareja son muy importantes para que el amor crezca.
Fuente:
Trinidad Aparicio Pérez
Psicóloga clínica
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