Si pensamos detenidamente en esta definición podremos entender lo que el Dr. Chopra nos quiere decir.
a) Nos habla de presiones normales de la vida diaria, lo que quiere decir que siempre tendremos alguna clase de presión o estrés y que esto es inherente en cualquier actividad que realicemos, ya que es lo que nos mueve para ser eficientes. Ejemplo: Ir a recoger a los niños. Llegar a tiempo a la oficina. Entregar los documentos que me pidieron. Tener la comida lista. Levantarme en las mañanas, etc.
b) Presiones anormales serían las que ocasionarían situaciones especiales tales como: Atender a un enfermo grave. Pasar mi examen profesional. Iniciar un nuevo negocio. Sufrir un accidente, etc.
c) La última parte habla de la habilidad del individuo para enfrentar estas situaciones. Aquí al hablarnos de individualidad tenemos que comprender que mi nivel de estrés ante una realidad, nunca será igual al de otro individuo en el mismo caso, ya que la vida es individual y yo soy un ser único con mis pensamientos propios, mis sentimientos y mis actitudes derivadas de estos pensamientos, y por lo tanto con una percepción única de MI realidad.
d) Al hablar de habilidad pensemos en qué clase de diálogo interno tengo ante estas situaciones. ¿Qué me digo al tener que ir por los niños a la escuela? ¡Qué lata! ó ¡Ya les voy a poder dar un beso!
¿Qué me digo para llegar a tiempo a la oficina? ¡Qué fastidio, tener que llegar tan temprano y con tanto tráfico! O el llegar temprano me da la oportunidad de tomar mi cafecito en paz.
Al atender a un enfermo grave: ¡Qué lata, ahora me toca velarlo! O ¡hoy tengo la oportunidad de demostrarle mi amor!
Al presentar mi examen profesional: ¡Tengo miedo de que me reprueben! O ¡yo sé que estudié y tengo la confianza en mi mismo de que voy a pasar mi examen!
Y así podríamos hablar de muchas situaciones similares, sin darnos cuenta que al hablar justo de los problemas que estas situaciones provocan, en lugar de enfocarnos en ellas como retos y oportunidades que la vida nos da para ser mejores y poder desarrollarnos como personas, nosotros mismos nos provocamos un estrés que puede ser dañino para nuestra salud.
Un estrés fuerte y fuera de control produce graves estragos en la salud, pues nuestro organismo presenta reacciones neuroquímicas y musculares que corresponden a la tensión nerviosa y que a la larga nos pueden provocar enfermedades.
Los factores estresantes no entran directamente en nosotros, sino que son filtrados por la corteza cerebral, es decir por nuestra conciencia, por nuestros pensamientos y de esa manera los vamos calificando. Así que tenemos que ser cuidadosos de lo que me digo ante mis situaciones cotidianas y en las extraordinarias, y preguntarme ¿cómo me quiero sentir ante esta situación? ¿Me ocupo o me preocupo? Hay que estar conscientes de qué tipo de información estoy metiendo en mi mente, de manera que salga justo el resultado que yo quiero y necesito.
Fuente:
Publicar un comentario